Los cerebros ‘hackeados’ votan
La democracia liberal se enfrenta a una doble crisis. Lo que más centra la atención es el problema de los regímenes autoritarios. Pero los nuevos descubrimientos científicos y desarrollos tecnológicos representan un reto mucho más profundo para el ideal liberal: la libertad humana.
El liberalismo ha logrado sobrevivir, desde hace siglos, a numerosos demagogos y autócratas que han intentado estrangular la libertad desde fuera. Pero nunca habia tenido que combatir con lo que se le viene, con tecnologías capaces de destruir y corromper la libertad humana desde dentro.
Si no tomamos nuestras decisiones con libertad, ¿por qué va Dios a castigarnos o recompensarnos? Según los teólogos, es razonable que lo haga porque nuestras decisiones son el reflejo del libre albedrío de nuestras almas eternas, que son completamente independientes de cualquier limitación física y biológica. Pero si nuestras acciones son realizadas porque alguien nos lo ordena nadie puede llegar a culparnos.
Animales pirateables
Para conseguir piratear a los seres humanos, hacen falta tres cosas: sólidos conocimientos de biología, muchos datos y una gran capacidad informática. La Inquisición y el KGB nunca lograron penetrar en los seres humanos porque carecían de esos conocimientos de biología, de ese arsenal de datos y esa capacidad informática. Ahora, en cambio, es posible que tanto las empresas como los Gobiernos cuenten pronto con todo ello y, cuando logren piratearnos, no solo podrán predecir nuestras decisiones, sino también manipular nuestros sentimientos a su antojo.
La propaganda y la manipulación no son ninguna novedad, desde luego. Antes actuaban mediante bombardeos masivos; hoy, son, cada vez más, munición de alta precisión contra objetivos escogidos.
Codigos defectuosos
Es especialmente importante conocer nuestros puntos débiles porque son las principales herramientas de quienes intentan piratearnos. Los ordenadores se piratean a través de líneas de código defectuosas preexistentes. Los seres humanos, a través de miedos, odios, prejuicios y deseos preexistentes. Los piratas no pueden crear miedo ni odio de la nada. Pero, cuando descubren lo que una persona ya teme y odia, tienen fácil apretar las tuercas emocionales correspondientes y provocar una furia aún mayor.
Si no podemos llegar a conocernos a nosotros mismos mediante nuestros propios esfuerzos, tal vez la misma tecnología que utilizan los piratas pueda servir para proteger a la gente. Así como el ordenador tiene un antivirus que le preserva frente al software malicioso, quizá necesitamos un antivirus para el cerebro.
Filosofia practica
Poner en duda el libre albedrío y explorar la verdadera naturaleza de la humanidad no es algo nuevo. Los humanos hemos mantenido este debate miles de veces. Salvo que antes no disponíamos de la tecnología. Y la tecnología lo cambia todo. Antiguos problemas filosóficos se convierten ahora en problemas prácticos de ingeniería y política.
Seguiremos informando próximamente (en demasiada distancia en el tiempo) desde este blog sobre este tipo de cosas. Comentad si os ha servido de ayuda.
Un Salu2